El Hotel Lahuen-Có fue fundado por Víctor García, un reconocido corredor de turismo carretera nacido el 6 de Marzo de 1913 en General Alvear, Mendoza. 

A lo largo de su trayectoria obtuvo el primer gran premio en 1939 para posteriormente, en 1948, completar la icónica carrera Buenos Aires – Caracas, en la cual alcanzó el 7mo lugar en la clasificación general. Su solidaridad en la práctica de este arriesgado deporte automovilístico le valió el apodo de “El caballero del camino”

En su juventud, su espíritu aventurero y visionario lo llevó a conocer el valle del Río Salado, enamorándose de la belleza de sus paisajes y descubriendo el gran valor medicinal de las aguas que allí emergían, estas mismas dieron posteriormente nombre al complejo; Lahuen-Có significa justamente “Aguas curativas” en lengua mapuche. Maravillado, decidió apostar a aquel lugar de ensueños y sentar raíces junto a su esposa y compañera de toda la vida, Esperanza Fernández (Piru)

Superando todos los obstáculos propios de la época y mediante mucho esfuerzo, trabajo, tenacidad, entusiasmo y amor, la visión de Víctor y Esperanza fue convirtiéndose poco a poco en realidad. 

Fueron tiempos difíciles aquellos en los cuales las vías de acceso al valle eran prácticamente intransitables, la electricidad no alcanzaba sitios tan distantes y cualquier tipo de aprovisionamiento conllevaba grandes sacrificios y costos, sin embargo, Víctor García con gran tesón siguió adelante y con el objetivo de facilitar la llegada de turistas al hotel para que pudieran disfrutar de las aguas termales y la tranquilidad de la montaña, fue que habilitó y mantuvo por años la primera línea de colectivos de unía General Alvear, San Rafael y los Molles.

Administrado por Víctor y Esperanza, y luego por su decendencia, Lahuen-Có obtuvo su reconocimiento debido a su excelente atención, su destacada gastronomía regional y por sobre todo, por la calidez de sus dueños y personal.

Actualmente el hotel se encuentra a cargo de Víctor García nieto quien junto su familia mantiene vivo el espíritu de sus fundadores con fortaleza y juventud, buscando la constante renovación, innovación y crecimiento para hacer de Lahuen-Có un espacio único para quienes lo visitan.

La experiencia no es transferible, sin embargo, la continuidad de este proyecto se sostiene gracias al fervor y herencia recibida.

La historia de Lahuen-Có es una historia familiar que se escribe día a día junto a todas aquellas personas que trabajan con mucha dedicación y excelencia, embarcándose en esta aventura y ofreciendo lo mejor de sí, se escribe junto a todos aquellos visitantes que prefieren el hotel para su descanso y tranquilidad, confiando y haciendo de este parte de su propia historia personal, ya sea por un instante o eligiendo regresar.

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